Para abordar esta cuestión, es crucial definir ambos conceptos desde una perspectiva neutral y analítica.
El DHS (Síndrome de Dirk Hamer): Según la Nueva Medicina Germánica (NMG), creada por el Dr. Ryke Geerd Hamer, el DHS es un "Síndrome de Dirk Hamer", un shock conflictivo agudo, dramático y vivido en soledad que impacta simultáneamente en tres niveles: la psique, el cerebro (dejando una marca visible en una TAC como un "foco de Hamer") y un órgano específico. La NMG postula que la resolución del conflicto (conflictolisis) es el paso clave para iniciar la fase de curación biológica.
La Programación Neurolingüística (PNL): La PNL es un modelo de comunicación y un conjunto de técnicas que estudia cómo la estructura de nuestro pensamiento, lenguaje y comportamiento influye en nuestra experiencia subjetiva. Su premisa fundamental es que al cambiar la "percepción" o el "mapa mental" de un evento, se altera la respuesta emocional y fisiológica asociada a él.
Desde este marco, la PNL no actúa directamente sobre la enfermedad orgánica, sino sobre la experiencia psico-emocional del evento que, según la NMG, desencadenó el DHS. Nuestra tesis central es que la PNL ofrece herramientas poderosas para facilitar la "conflictolisis" a nivel perceptual, acelerando y apoyando el proceso de superación.
Mecanismos de Acción de la PNL sobre un DHS
La contribución de la PNL se centra en intervenir en los pilares del DHS: la percepción del evento como un shock inesperado, dramático y vivido en soledad.
1. Cambio en la Percepción del Evento (Reencuadre o Reframing)
El Problema: El DHS congela la percepción del individuo en el momento del shock. La persona queda "atrapada" en una interpretación única y catastrófica del evento (ej.: "esto es el fin", "soy inocente y estoy siendo castigado", "he perdido todo").
La Intervención de la PNL: Las técnicas de reframing permiten "reencuadrar" el significado del evento.
Reencuadre de Contexto: Cambiar el marco en el que se ve el suceso. "¿En qué otro contexto este hecho no sería tan catastrófico?".
Reencuadre de Significado: Atribuir un nuevo significado al evento. Por ejemplo, de "me han traicionado" a "esta experiencia me ha enseñado a establecer límites más sanos". Esto no justifica el hecho, sino que cambia el impacto emocional en la persona.
Conclusión: Al alterar el significado del evento, se desactiva su carga de "shock dramático". Lo que era una amenaza existencial se puede transformar en un desafío superable.
2. Disolución de la Soledad Percibida (Integración de Partes y Posiciones Perceptuales)
El Problema: La vivencia de "soledad" es un componente clave del DHS. La persona se siente aislada, incomprendida y sin recursos.
La Intervención de la PNL:
Posiciones Perceptuales: Esta técnica lleva a la persona a observar la situación desde diferentes puntos de vista: el propio (1ª posición), el de la otra persona implicada (2ª posición) y el de un observador neutral (3ª posición). Esto rompe el encierro en la propia perspectiva traumática, generando comprensión y reduciendo la carga emocional. La persona deja de sentirse exclusivamente una "víctima".
Integración de Creencias en Conflicto: Un DHS a menudo surge de un conflicto entre creencias profundas (ej.: "debo ser leal" vs. "me han traicionado"). La PNL ofrece técnicas para integrar estas "partes" en conflicto, creando una nueva creencia unificadora que genere paz interior (ej.: "Puedo ser leal y al mismo tiempo proteger mi integridad").
Conclusión: Al salir de la primera posición y resolver conflictos internos, la sensación de "soledad" y desamparo se mitiga significativamente.
3. Instalación de Estados de Recursos y Creencias Facilitadoras
El Problema: Durante el DHS, la persona accede a un estado de "impotencia" o "falta de salida". Su sistema de creencias se ve dominado por ideas limitantes ("no puedo superarlo", "no hay solución").
La Intervención de la PNL:
Anclajes de Recursos: Se pueden "anclar" (asociar) estados emocionales positivos (seguridad, calma, fuerza) a estímulos específicos (un tacto, una palabra), permitiendo a la persona acceder a ellos voluntariamente cuando se siente abrumada por el recuerdo del shock.
Cambio de Creencias: Técnicas como el "reencuadre en línea del tiempo" o el "protocolo para cambiar creencias" ayudan a actualizar la creencia limitante por una facilitadora ("Soy capaz de superar esto", "Cuento con recursos internos y externos", "Este es un proceso y voy a salir de él").
Conclusión: Se fortalece la psique para manejar la carga del conflicto, creando las condiciones internas para la conflictolisis. La PNL trabaja en el dominio de la experiencia subjetiva y el bienestar psicológico.
Conclusión Final
La Programación Neurolingüística representa un conjunto de herramientas sumamente valioso para abordar el componente psico-emocional de lo que la NMG define como un DHS. Al actuar directamente sobre los tres atributos clave del síndrome (el impacto dramático, la sorpresa y la soledad), la PNL puede acelerar la "conflictolisis" a nivel perceptual.
En esencia, la PNL no "cura" el DHS, sino que facilita que la mente de la persona "salga del bucle del shock", cambie la narrativa internalizada del trauma y active sus propios recursos para resolver el conflicto psicológico. Este proceso de cambio perceptual y de creencias puede crear un estado interno de mayor coherencia y paz, que, según muchos modelos mente-cuerpo, es el terreno más fértil para cualquier proceso de sanación, independientemente del marco teórico que se utilice para explicarlo.
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