8.2.12

Liderazgo y Oratoria


Por Ramón Maceiras López

Liderazgo y oratoria siempre han estado estrecha e íntimamente vinculados. Desde la época clásica en Grecia y Roma, en el mundo occidental la condición de líder se ha fundamentado en un buen dominio del arte de la palabra. El liderazgo no es más que un tipo de relación especial entre personas. Se olvidan muchos de los líderes autoproclamados de que tal condición es otorgada por los otros. O sea, los otros te conceden el liderazgo por tus condiciones especiales. Los liderazgos de marketing se disuelven hoy como la sal en el agua.

¿Qué se le exige hoy a un líder para ser reconocido como tal? La época que vivimos impone hoy nuevas características que afectan directamente el plano de la oratoria y la misma definición de liderazgo. Es lo que llamamos Oratoria y Liderazgo 2.0. El líder y orador 2.0 tiene que mostrarse transparente; horizontal; tiene que combinar razón y emoción en cantidades variables; debe compartir el conocimiento y la experiencia; y su éxito dependerá de que esté pegado al terreno, que pise tierra y hable y dirija como una persona de carne y hueso, que conozca la vida como una persona de carne y hueso. El líder actual debe ser capaz de desenvolverse como un multitareas y, al mismo tiempo, debe ser capaz de desarrollar la empatía suficiente para formar equipos, motivarlos y llevarlos al cumplimiento del objetivo individual y colectivo. Ese conjunto de habilidades son cruciales hoy para el liderazgo político, social, empresarial, educativo, etc.

Las habilidades necesarias son hoy complejas y diversas. Pocos están preparados para tales performances y pocos entienden que es preciso desarrollar tales habilidades. El liderazgo para el cambio está obligado a desempeñarse en situaciones de incertidumbre, a moverse en entornos cambiantes y poco previsibles. Atrás quedó el tiempo de los "piquitos de oro", de la palabrería motivadora y vacua. La frase de hoy es simple y compleja: el sentido de la vida es tener una vida con sentido.

Miro a mi alrededor y digo como Diógenes, enarbolando mi lámpara: ando en busca de los líderes del cambio...

No hay comentarios: