25.2.13

Holywood y las redes sociales revolucionan la oratoria


Por Ramón Maceiras López
El storytelling consiste, para decirlo sumariamente, en una técnica discursiva que cuenta historias para ilustrar ideas abstractas e inducir determinadas acciones en el auditorio. La técnica es tan vieja como la Humanidad. Desde las cavernas, alrededor del fuego, los primeros homo sapiens con habla contaban ya las historias más atractivas y garantizaban la transmisión oral de la tradición de la tribu. Las historias sufí, los cuentos zen, indios, las leyendas mesoamericanas, los cuentos de Andersen, etc, son la base del storytelling. La técnica se ha perfeccionado hoy como nunca y no es casual que sea en la tierra de Holywood donde se aplique mejor a la oratoria política la técnica del storytelling. Un ejemplo de ello es Obama, cuyo equipo de redactores reduce a lo fundamental las ideas abstractas y pone ejemplos. Obama siempre cuenta historias de la segunda guerra mundial, de sus abuelos, habla de trabajadores de carne y hueso, etc

Las frases de Obama son cortas y contundentes, diseñadas para que puedan difundirse dentro del límite de los 140 caracteres de un tuit. El lenguaje es digerible para cualquiera. Huye de los términos técnicos y de las frases abstrusas y largas. El ritmo del discurso es variable. Deja que las ideas caigan, espera un tiempo...Sigue con otra...De pronto, acelera. No hay monotonía ni discursos planos. A eso se suma una excelente memoria y uno de esos teleprompter apenas visibles que existen hoy.

Otro maestro del storytelling  era Steve Jobs. Hoy sabemos por su biógrafo, Walter Isaacson, que Jobs contrató al laureado guionista Aaron Sorkin (El ala oeste, Tle newsroom) para que le articulara a la manera de un guión de Holywood su famoso discurso de Stanford. Al final, salió un discurso redondo, considerado como un ejemplo de la técnica oratoria 2.0. Uniendo los puntos de su vida, contando tres historias, Jobs le transmite a los graduandos un conjunto de ideas guía para dirigir su vida. Los discursos farragoso, abstractos y puramente conceptuales son difíciles de digerir y transmitir en la era de las redes sociales. Facebook y Twitter están generando toda una revolución en la oratoria. La oratoria 2.0 llegó para quedarse. Pero en España no se enteran

1 comentario:

María Cid dijo...

Veo que hablas de Obama, pero no mencionas a un personaje que yo considero que es un fenómeno como comunicador de masas, de mucha actualidad, el presidente de Venezuela Hugo Chávez muy cercano a ti porque viviste mucho tiempo en esta nación. ¿No es acaso Chávez un
storytelling extraordinario? Es una pregunta sin más. Y la razón de que te la haga es porque me tiene asombrada ver que lo escucha tanto el seguidor chavista como su opositor acérrimo. De hecho te confieso que tengo la duda de que algunos opositores sean tales; recientemente una señora, supuestamente opositora, me decía que es que Chávez ¡habla tan sabroso! Cuando les he preguntado por qué lo escuchan, a los opositores, me responden diciendo que es que tienen que escucharlo porque necesitan saber qué intenciones tiene, qué piensa hacer. Pero creo que esta respuesta no dice toda la verdad. Tiene que existir tras esto algo más. Me imagino que la seducción de un contador de cuentos al que les gusta escuchar, porque otra cosa es difícil de imaginar.