31.8.06

Presentaciones ZEN


La nueva moda en presentaciones es el Estilo ZEN e incluye:


  • simplicidad,
  • elegancia,
  • sugiere más que describe lo obvio,
  • naturalidad,
  • espacios vacíos,
  • estilo y tranquilidad
  • y eliminación de lo no esencial.
Jobs trabaja a tope con el Estilo ZEN. La escena y la pantalla están totalmente vacías mientras él cuenta sus historias. De esta manera, cuando el mensaje escrito aparece tiene mucha más fuerza. Sin embargo, para muchos presentadores, la idea de una pantalla vacía es aterradora.

Por su parte, Gates hace todo lo contrario. Muchos títulos y muchas imágenes llenan la escena. Su persona es un obstáculo para leer ciertas frases. Es el estilo Microsoft. Ha creado escuela en todo el mundo.




De cualquier forma, siempre es bueno reconsiderar lo que hacemos en función de ganar eficacia como comunicadores. No se trata sólo de sumarse a la nueva moda.

28.8.06

¿Ya tiene usted su pinche tirano?



Algo fastidiado por los pinches tiranos que me acosan en Matrix, recurro a Don Juan como bálsamo, revulsivo y buscando el encuadre humorístico del asunto. En El Fuego Interno, Don Juan le explica a Castaneda cómo hay que deshacerse de la importancia personal y el papel que cumplen los pinches tiranos en ese proceso. La idea de que alguien que te molesta, te tortura, te entristece o te agobia puede ser de gran ayuda en el camino del crecimiento personal, es todo un reencuadre de significado. Leamos el diálogo entre Don Juan y Castaneda:.

La importancia personal es nuestro mayor enemigo. Piénsalo, aquello que nos debilita es sentirnos ofendidos por los hechos y malhechos de nuestros semejantes. Nuestra importancia personal requiere que pasemos la mayor parte de nuestras vidas ofendidos por alguien. Los nuevos videntes recomendaban que se debían llevar a cabo todos los esfuerzos posibles para erradicarla de la vida de los guerreros. Yo he seguido esa recomendación al pie de la letra y he tratado de demostrarte por todos los medios posibles que sin importancia personal somos invulnerables.

-La importancia personal no es algo sencillo e ingenuo -explicó-. Por una parte, es el núcleo de todo lo que tiene valor en nosotros, y por otra, el núcleo de toda nuestra podredumbre. Deshacerse de la importancia personal requiere una obra maestra de estrategia. Los videntes de todas las épocas han conferido las más altas alabanzas a quienes lo han logrado.

-Los guerreros hacen inventarios estratégicos -dijo-. Hacen listas de sus actividades y sus intereses. Luego deciden cuáles de ellos pueden cambiarse para, de ese modo, dar un descanso a su gasto de energía.

Don Juan dijo entonces que en los inventarios estratégicos de los guerreros, la importancia personal figura como la actividad que consume la mayor cantidad de energía, y que por eso se esforzaban por erradicarla.

-Una de las primeras preocupaciones del guerrero es liberar esa energía para enfrentarse con ella a lo desconocido -prosiguió don Juan-. La acción de recanalizar esa energía es la impecabilidad.

Dijo que la estrategia más efectiva fue desarrollada por los videntes de la Conquista, los indiscutibles maestros del acecho, y que consiste en seis elementos que tienen influencia recíproca. Cinco de ellos se llaman los atributos del ser guerrero: control, disciplina, refrenamiento, la habilidad de escoger el momento oportuno y el intento. Estos cinco elementos pertenecen al mundo privado del guerrero que lucha por perder su importancia personal. El sexto elemento, que es quizás el más importante de todos, pertenece al mundo exterior y se llama el pinche tirano. Me miró como si en silencio me preguntara si le había entendido o no.

-Estoy realmente perdido -dije-. El otro día dijo usted que la Gorda es la pinche tirana de mi vida. ¿Qué es exactamente un pinche tirano?

-Un pinche tirano es un torturador -contestó-. Alguien que tiene el poder de acabar con los guerreros, o alguien que simplemente les hace la vida imposible.

Los nuevos videntes juzgaron correcto encabezar su clasificación con la fuente primaria de energía, el único y supremo monarca en el universo, y le llamaron simplemente el tirano. Naturalmente, encontraron que los demás déspotas y autoritarios quedaban infinitamente por debajo de la categoría de tirano. Comparados con la fuente de todo, los hombres más temibles son bufones, y por lo tanto, los nuevos videntes los clasificaron como pinches tiranos.

La segunda categoría consiste en algo menor que un pinche tirano. Algo que llamaron los pinches tiranitos; personas que hostigan e infligen injurias, pero sin causar de hecho la muerte de nadie. A la tercera categoría le llamaron los repinches tiranitos o los pinches tiranitos chiquititos, y en ella pusieron a las personas que sólo son exasperantes y molestos a más no poder.

Agregó que la categoría de los pinches tiranitos había sido dividida en cuatro más. Una estaba compuesta por aquellos que atormentan con brutalidad y violencia. Otra, por aquellos que lo hacen creando insoportable aprensión. Otra, por aquellos que oprimen con tristeza. Y la última, por esos que atormentan haciendo enfurecer.

-La Gorda está en una categoría especial -agregó. Es una repinche tiranita suplente. Te hace la vida imposible, por el momento. Hasta te da de bofetadas. Con todo eso te está enseñando a ser imparcial, a ser indiferente.

-¿Cómo puede ser eso posible? -protesté.

-Todavía no has puesto en juego los ingredientes de la estrategia de los nuevos videntes -dijo-. Una vez que lo hagas, sabrás cuán eficaz e ingeniosa es la estratagema de usar a un pinche tirano. Te aseguro que no sólo elimina la importancia personal, sino que también prepara a los guerreros para entender que la impecabilidad es lo único que cuenta en el camino del conocimiento.

Dijo que la estrategia de los nuevos videntes era una maniobra mortal en la cual el pinche tirano es como una cúspide montañosa, y los atributos del ser guerrero son como enredaderas que trepan hasta la cima.

-Cuatro atributos es todo lo que se necesita para tratar con los peores pinches tiranos -continuó-. Claro está, siempre y cuando se haya encontrado a un pinche tirano. Como dije, el pinche tirano es el elemento externo, el que no podemos controlar y el elemento que es quizás el más importante de todos. Mi benefactor siempre decía que el guerrero que se topa con un pinche tirano es un guerrero afortunado. Su filosofía era que si no tienes la suerte de encontrar a uno en tu camino, tienes que salir a buscarlo.

Es solo ahora que lo sabemos. Sabemos que nada puede templar tan bien el espíritu de un guerrero como el tratar con personas imposibles en posiciones de poder. Solo bajo esas circunstancias pueden los guerreros adquirir la sobriedad y la serenidad necesarias para ponerse frente a frente a lo que no se puede conocer.

Le pregunté a Don Juan si, en el presente, en nuestra época, los pinches tiranos podrían derrotar alguna vez a un guerrero.

-Todos los días -contestó-. Las consecuencias no son tan terribles como las del pasado. Hoy en día, por supuesto, los guerreros siempre tienen la oportunidad de retroceder, luego reponerse y después volver. Pero el problema de la derrota moderna es de otro género. El ser derrotado por un repinche tiranito no es mortal sino devastador. En sentido figurado, el grado de mortandad de los guerreros es elevado. Con esto quiero decir que los guerreros que sucumben ante un repinche tirano son arrasados por su propio sentido de fracaso. Para mí eso equivale a una muerte figurada.

-¿Cómo mide usted la derrota?

-Cualquiera que se une al pinche tirano queda derrotado. El enojarse y actuar sin control o disciplina, el no tener refrenamiento es estar derrotado.

-¿Qué pasa cuando los guerreros son derrotados?

-O bien se reagrupan y vuelven a la pelea con más tino, o dejan el camino del guerrero y se alinean de por vida a las filas de los pinches tiranos.


24.8.06

La solución está en el cambio personal




¿Cómo sobrevivirá la especie humana los próximos 100 años? Stephen Hawking lanzó esta pregunta al ciberespacio. De las 25.000 respuestas que obtuvo, se decantó por una optimista


El diario El País recoge los resultados de una consulta sobre la supervivencia de la especie humana en los próximos 100 años.


En un mundo que es un caos social, político y medioambiental, ¿cómo puede la especie humana sobrevivir los próximos 100 años?". Menuda pregunta. Es la que lanzó a principios de julio el astrofísico inglés Stephen Hawking al ciberespacio a través del programa Yahoo! Answers (http://answers.yahoo.com). Más de 25.000 personas contestaron al sabio, quizá porque no todos los días tiene uno la suerte de contar con un interlocutor de tan alta talla intelectual. Antes de acabar el experimento, el físico ha elegido la mejor respuesta.
El honor de ser el más brillante ha recaído en Semi-Mad Scientist (científico casi loco), con una respuesta optimista. El internauta asegura que el caos no es algo nuevo, sino que "ha estado con nosotros desde hace mucho tiempo", y que, a pesar de todo, el ser humano ha logrado sobrevivir. Afirma que somos una especie que siempre se ha adaptado y que seguiremos haciéndolo.

Aunque reconoce que ahora hay peligros nuevos e identifica tres amenazas graves: una guerra nuclear, una catástrofe biológica y el cambio climático. Está convencido de que "los recursos que tenemos ahora probablemente no existirán en 100 años", pero añade que "tampoco existían en el siglo pasado". El científico casi loco sostiene que si Europa sobrevivió a la peste negra del siglo XIV, que se llevó por delante a un tercio de la población, el ser humano logrará superar cualquier catástrofe que pueda ocurrir.

Después, él mismo se interroga sobre su optimismo: "¿Que por qué tengo está fe en la humanidad? Porque debo tenerla. (..) Creo tan firmemente que sobreviviremos como que el sol saldrá mañana". Si no hay fe en la supervivencia, no puede haberla en nada más, concluye. La comunidad de Yahoo! Answers está de acuerdo con la elección de Hawking. A 647 internautas les gustó la respuesta, frente a 172 que la rechazaron.
Para cerrar el tema, el autor de la Breve historia del tiempo envió a los cibernautas un vídeo de cinco minutos contestándose a sí mismo. O intentándolo, porque, como él mismo dice: "La respuesta no la conozco. Por eso os he preguntado". Hawking analiza los peligros a los que se enfrenta el género humano -los mismos que había señalado el científico casi loco- y propone algunas soluciones para evitar la extinción. ¿Cuáles? Básicamente, colonizar planetas y estrellas lejanas para poder huir rápidamente de la Tierra cuando las cosas se pongan feas. ¿Que una guerra nuclear está acabando con el planeta? No hay problema, siempre y cuando pueda uno mudarse a un pisito más allá de Orión.
Las respuestas fueron de todo tipo. Escépticas: "No podrá" (sobrevivir la especie). Religiosas: "¿Qué tal creer en Jesucristo, amigo?"; y singulares: "Lo mejor será irse a vivir a las profundidades del océano". La opción que recomienda Hawking, de buscar alojamiento a lo largo y ancho del espacio, tuvo muchos adeptos. Aunque una internauta se preguntaba: "Si nos mudamos a otro mundo después de haber destruido uno perfectamente bueno, ¿quién dice que no vamos a arruinar también ése?".

Nuestra opinión es esta:

La clave de la transformación del mundo parece radicar, entonces, en la transformación del individuo: sus actitudes, sus íntimas intenciones, su conducta, su relación con el todo y lo particular.

En medio de esta vorágine de mala voluntad que es la vida moderna, es evidente el fracaso de las instituciones políticas y religiosas. La defensa, pues, de este institucionalismo, con sus viejas y estrechas formulas, no va a producir una auténtica reorientación individual, ni menos un mundo unido y de fraternal convivencia. Importa estimular un avivamiento individual, un interés vital por los valores eternos. Allí donde este interés vital esté ausente; allí donde los valores reales del espíritu fallan, es forzoso que se desintegre la civilización.

Después de la última gran matanza mundial (la II Guerra Mundial) se nos prometió un mundo de paz, se anunció que se reduciría la distancia entre ricos y pobres y que las instituciones internacionales que se creaban (la ONU, el FMI, el BM, etc) contribuirían a la justicia económica y social.Para el que lo quiera ver, es obvio que nada de esto se ha cumplido. El orden mundial que padecemos no se puede sostener y cada vez hay menos gente dispuesta a soportarlo en los países del tercer mundo.

La humanidad ha crecido en sólo 100 años de 1500 a más de 6000 millones de habitantes. La pobreza crece, viejas y nuevas enfermedades amenazan con aniquilar naciones enteras; la tierra se erosiona y pierde fertilidad; el clima cambia, el aire el agua potable y los mares están cada vez más contaminados.

Al mismo tiempo, se gasta un millón de millones de dólares anualmente en armas cada vez más sofisticadas y letales y una cifra similar se emplea en publicidad comercial, sembrando ansias consumistas, imposibles de satisfacer, en miles de millones de personas.Nuestra especie por primera vez corre real peligro de extinguirse por las locuras de los propios seres humanos, víctimas de semejante "civilización".

La clave para evitar la catástrofe estriba en una profunda transformación de los individuos: sus actitudes, sus intenciones, su conducta, sus valores y creencias, su relación con el todo y lo particular.

23.8.06

Autorretrato




Me envían desde Argentina este curioso y pintoresco autorretrato. Viene acompañado de una invitación a reflexionar formulando una pregunta: ¿erramos al pensar que lo que hacemos es igual a lo que somos?

¿Tendrá razón el maestro Krishnamurti cuando dice que "la sociedad es como somos"?

La respuesta a esta pregunta es el leiv motiv de nuestra personal y actual etapa vital. La reflexión con la que iniciamos estos Cuadernos en el mes de febrero

La sociedad es tal como somos

"Vuestros internos conflictos tienen expresión en desastres externos. Vuestro problema es el problema del mundo y únicamente vos podéis solucionarlo, no otro; no podéis dejarlo a los otros."

"El político, el economista, el reformador, es, como vos, un oportunista, un astuto urdidor de planes: pero nuestro problema, este humano conflicto y miseria, esta existencia vacía que produce desastres tan angustiosos, requiere algo más que maquinaciones astutas, más que las superficiales reformas del político y el propagandista."

"Requiere un cambio radical de la mente humana y ninguno puede hacer que esta transformación se efectúe, salvo vos mismo. Porque lo que vos sois, eso es vuestro grupo, vuestra sociedad, vuestro líder. Sin vos el mundo no es; en vos está el principio y el fin de todas las cosas. Ningún grupo, ningún líder puede establecer el valor eterno, excepto vos mismo."

"Lo que sois psicológicamente, eso es vuestra sociedad, vuestro estado, vuestra religión; si sois concupiscentes, envidiosos, ignorantes, entonces vuestro ambiente será eso que vos sois."

"Nosotros creamos el mundo en que vivimos. Para que tenga lugar un cambio radical y pacífico, debe haber voluntaria e inteligente transformación interna; este cambio psicológico seguramente no ha de producirse a través de la coacción y si lo fuera, habría entonces tal conflicto interno y confusión, que de nuevo precipitaría a la sociedad al desastre. La regeneración interna debe ser voluntaria, inteligente, no obligada. Debemos buscar primero la Realidad y entonces solamente podrá haber paz y orden en torno nuestro."

Jiddu Krishnamurti

El jugoso negocio de los psicofármacos para niños



Más datos sobre los intríngulis comerciales y políticos que se esconden tras la autorización de psicofármacos en los niños. El boletín de FILIUM, dirigido por Juan Pundik afirma en su edición de julio:

“El Prozac acaba de ser declarado apto para los niños. La FDA, el organismo que regula los medicamentos en Estados Unidos, ha dado esta autorización”

“Los especialistas previenen contra el riesgo de querer ocultar los problemas infantiles con fármacos y predisponer a los niños y adolescentes para el consumo de drogas ilegales. Algunos expertos han manifestado su preocupación sobre la falta de rigor en el diagnóstico de la depresión infantil y los posibles efectos a largo plazo de los reguladores de la serotonina en los cerebros en crecimiento”.


“Para Lilly, el gigante farmacéutico fabricante del Prozac, se trata de una gran victoria que podrá relanzar las ventas del Prozac, estancadas en los últimos años por la tremenda competencia en el mercado de los «inhibidores de la reabsorción de la serotonina»”. “Lilly, generoso contribuyente del Partido Republicano durante las elecciones presidenciales, ha ganado la partida a sus competidores y ha logrado que el Prozac sea el primero de la nueva generación de antidepresivos considerado apto para aliviar la depresión en los niños”.

La Comisión Europea calcula que entre el 50% y el 90% de las medicinas que se receta y administra en la infancia no han sido nunca previamente ensayadas con niños. Los resultados son sobredosis por errores de cálculo, ineficacia del tratamiento y efectos secundarios imprevisibles.

“Las compañías farmacéuticas tienen un claro interés en medicalizar los problemas de la vida, y ahora ya existe un enfermo para cada fármaco”, escribía recientemente en el British Medical Journal (BMJ) su director Richard Smith.


Un estudio publicado en The Journal of the American Medical Association (JAMA) revela un rápido aumento entre niños de 2 a 4 años, a los cuales se les administran antidepresivos, estimulantes y antipsicóticos, cuando presentan dificultades de comportamiento o de aprendizaje.

Algunos de los fármacos más utilizados están expresamente contraindicados en niños menores. La droga más popular para tratar la hiperactividad y la falta de atención es Ritalin, un estimulante cuyo prospecto advierte que no se debe administrar a menores de 6 años y del que nunca se han analizado los efectos secundarios. Sin embargo, lo tomaban un 90% de los preescolares a los que los investigadores de la Universidad de Maryland, autores del estudio, hicieron un seguimiento entre 1991 y 1995. El informe agrega que: "Esta alarmante tendencia de prescribir drogas a niños pequeños puede tener efectos perniciosos para el desarrollo del cerebro”.

En España, aunque la información es escasa y no existen datos, según FILIUM se están realizando experiencias similares, particularmente en relación a niños diagnosticados como hiperquinéticos, hiperactivos o susceptibles de serlo. Un equipo de la Unidad de Psiquiatría Infanto-Juvenil del Servicio de Prevención Asistencial y Socio-Sanitaria (PASS) de Mataró, está llevando a cabo un programa para la detección del trastorno en escolares de 4 años, con la hipótesis de que un tratamiento iniciado en esta edad puede evitar muchos problemas a los afectados. 

La prevención incluye la posibilidad de tratamiento farmacológico. A estos niños se les suele drogar con metilfedinato, el principio activo del Ritalin que, en España, se comercializa con la denominación Rubifen, derivado anfetamínico, indicado para niños hiperquinéticos con disfunción cerebral mínima.

El boletín de FILIUM asegura que “la disfunción y la lesión cerebral mínimas son denominaciones acientíficas y carentes de seriedad alguna, creadas por los laboratorios farmacéuticos, para indicar la prescripción de medicación, aún cuando no haya pruebas de disfunción ni de lesión cerebral. El calificativo de mínima se justifica alegando que las pruebas no registran la disfunción o lesión por la falta de sutileza de los aparatos actuales y que aún así la sintomatología del niño justifica el diagnóstico”.

“Esa supuesta sintomatología se obtiene diagnosticando como patológica la normal necesidad del niño de atención, movimiento, juego y habla. Los niños pequeños no pueden ser silenciados y paralizados sino a costa de su desarrollo físico, emocional e intelectual. Aquellos que no estén dispuestos a permitir que los niños desarrollen sus necesidades naturales deberían renunciar a engendrarlos, a criarlos y a ser sus docentes o cuidadores. 

Las drogas psicotrópicas se han convertido en un intento de solucionar problemas de disciplina en colegios, de amordazar a los niños en el hogar, y de sustituir la consulta al terapeuta, que los seguros médicos no cubren”.

Las investigaciones que nutren estos criterios medicamentosos se originan en la concepción electro-mecánico-química del cerebro y en el reduccionismo de nuestros afectos, emociones, sentimientos y comportamientos a procesos de esa naturaleza, que es el que proporciona apoyo teórico a los dispensadores de recetas.

22.8.06

Prozac para niños



Nos hacemos eco de la Campaña de FILIUM, Asociación para la Prevención del Maltrato al Hijo. Tal como ha sido difundido por los medios de comunicación, la Agencia Europea del Medicamento ha emitido un dictamen favorable para medicar con fluoxetina (Prozac) a niños, a partir de los 8 años, en casos de diagnóstico de depresión.

A partir de que la Comisión Europea conceda su autorización formal, la cual se da por descontada, esta medida tendrá plena validez para los médicos y el sistema sanitario español. Como Consecuencia de ello a los niños españoles ya se les podrá administrar Prozac. El clorhidrato o hidrocloruro de fluoxetina que se comercializa en España con las denominaciones de Prozac, Adofen y Reneurón.

En la información, que ofrece el laboratorio, en cada envase de Prozac, advierte acerca de las posibles reacciones adversas que su ingestión pueden producir e incluyen: ansiedad, nerviosismo, insomnio, somnolencia, astenia, temblor, sudoración, anorexia, náuseas, diarrea, mareo, cefalea, sequedad de boca, dispepsia, vómitos, síncope, arritmia cardíaca, anomalías en las pruebas de función hepática, hipo e hipertiroidismo, aumento del tiempo de hemorragia, síndrome cerebral agudo y convulsiones.

En el prospecto de otra marca de fluoxetina denominada ADOFEN se agregan, a las reacciones adversas descritas en el del PROZAC, las siguientes: prurito, urticaria, reacción anafilectoide, vasculitis, síndrome neuroléptico maligno, fotosensibilidad, secreción inadecuada de hormona antidiurética, equimosis, reacciones maníacas, alteraciones del sueño, de la concentración o del pensamiento, problemas miccionales, priapismo, disfunción sexual, alopecia, visión borrosa y midriasis.

El Doctor Prakash S. Masand, un experto de fama mundial, contratado por uno de los laboratorios farmacéuticos más poderosos GlaxoSmithKline elaboró un informe en el que comienza diciendo que: "A pesar del conocimiento, aceptación y disponibilidad cada vez mayores de antidepresivos eficaces, el diagnóstico y el tratamiento de la depresión continúan siendo inadecuados. Las tasas de recurrencia y recidiva pueden ser de hasta un 80%, los fracasos terapéuticos son frecuentes (40% a 60%) y hasta un 20% de los pacientes continúan recibiendo un tratamiento inadecuado."

Más adelante el investigador agrega el dato de que "el coste del tratamiento de la depresión se estima en 43.700 millones de dólares al año tan sólo en Estados Unidos."
Refiriéndose al mecanismo con el que actúan los antidepresivos, el investigador, además de mencionar las reacciones adversas ya descritas advierte que "el bloqueo de recaptación de noradrenalina, serotonina y dopamina produce una toxicidad neurológica que incluye crisis epilépticas."

Desde FILIUM—Asociación para la Prevención del Maltrato al Hijo, hacemos un llamamiento a la población en su conjunto, y a los profesionales que correspondan, para denunciar ante la opinión pública de las graves consecuencias que puede tener esta decisión, para constituir una Plataforma contra la medicalización del niño y la administación de fluoxetinas, paroxetinas y anfetaminas durante la infancia.
Si estás de acuerdo en formar parte de esta plataforma y refrendar la carta que haremos llegar a la Presidencia de la Comisión Europea solicitando que no autorice la administración de fluoxetina en la infancia envíanos un correo comunicándonos tu adhesión que incluya:

Nombres y Apellidos completos, Nº y características de tu documento de identidad, dirección completa y datos curriculares en caso de haberlos.
Juan Pundik Knapheis - D.N.I. 05271446-F
Presidente
FILIUM-Asociación para la Prevención del Maltrato al Hijo
Asociación Civil sin fines de lucro de ámbito nac. nº 23.960 de 1977
Miembro del Comité ONG de Naciones Unidas
Asura, 95 28043 Madrid
Tel. 91 388 63 10 Fax. 91 759 82 81
E-mail: filium@arrakis.es